Lo malo de despertarse muy temprano es que se pierde la noción de un día completo. Te da hambre a horas inusuales y vives constantes deja vu, como si el día que estás viviendo fuera solo un collage de otros días que ya han pasado. El horario de sueño se descuadra y te pasan cosas como que te sientes con los ojos pesado a pesar de que son apenas las 9. Pero lo más interesante es el fenómeno que me gusta describir como "se me va la cámara". Es como si dejaras de vivir en primera persona y saltaras de a ratos a la tercera persona, tienes los ojos inquietos y por más que te quieras concentrar no puedes mantener la mente enfocada por mucho tiempo en algo. Es parecido a estar borracho, pero sin estar tan feliz.
Se imaginarán lo mucho que me cuesta hacer el día 5 en estar condiciones, pero lo peor es que lo disfruto en un modo muy particular. Me recuerda a aquellas entradas que hacía muy en la madrugada o cuando estaba realmente en trance. No sé como describirlo bien, pero hay algunas entradas que no recuerdo que pensaba cuando las escribí, su significado se perdió para siempre y solo quedan un montón de palabras aglomeradas, palabras que alguna vez quisieron decir algo pero que lo perdieron en cuando hice clic en el botón "publicar". Si quiesera hablar en prosa probablemente esta sería una de esas entradas. Pido disculpas si la redacción de esta entrada resulta peor que las de los días anteriores, no estoy poniendo mucho cuidado a la unión de las ideas , sino más bien a que cada frase tenga lógica por su cuenta (¿Tiene eso algo que ver con la redacción?)
Como dato curioso me gustaría decir que mi Internet solía ser como cenicienta, pues casi siempre se iba alrededor de la la media noche. Ahora que cambiaron el módem ya no se va en la noche, pero se va a cada rato durante todo el maldito día. Por ejemplo , justo ahora no puedo guardar la entrada, tengo que esperar que la conexión le de la gana de volver y así poder publicar la entrada. Hay un infierno para la gente que se atreve a cobrar por un servicio tan deplorable. Adicionen a esto que oprimí un botón que no debía y ahora y ahora no puedo señalar espacios entre letras dentro de la entrada, es decir, la barrita parpadeante que indica en donde se va a escribir no es una línea, sino que toma mínimo una letra, sin importar donde la ponga y como el Internet no me dura ni para hacer una consulta en google para arreglarlo, he tenido que lidiar con ese estresante detalle. Como si no me hubiese estresado suficiente esta mañana.
Por salud mental y física voy a dejar por ahí. Lamento que no pueda darle más tiempo a el yo en trance, pero así son las cosas. La vida no te deja ponerle pausa