Se supone que el día 25 sería el día en que el blog rompería su récord de escritos en un año, pero con el pequeño fiasco del 23/24, eso tendrá que esperar. A esta espera se hay que sumarle, además, que dejé la página del día 25 abierta pero no hice clic en el botón de publicar. Porque soy así de genio. Por suerte hoy es un día en que tengo que madrugar y puedo recuperar un poco las ideas de lo que era el día 25, eso sin dejar de escribir el 26 y romper récord.
Día 25, digamos que me afectó el ir al musical, porque siento que mi vida es uno, escuchar el cuarteto de nos de camino a la universidad fue divertido y recomendable para mi salud mental. Una música que oscila entre la comedia y la ironía me mantuvo todo el día con una sonrisa, a pesar de mi falta de motivos para sonreír. La música es algo de lo que no he hablado suficiente en el blog, en parte ha sido porque no hay nadie en contra de la música, es bien sabido que un músico tiene una vida dura, pero que con su arte hace un aporte a la humanidad y es capaz de conmover corazones o sintonizar un sentimiento colectivo, ya sea de indignación , alegría o rebeldía. Mi blog siempre ha sido más para defender a los que tienen todo en contra, no he tenido nunca una razón para hablar de música seriamente. Seguro habré dicho que es uno de los elementos que forman mi núcleo, pero no creo haber profundizado jamás en el tema.
Hablar de música es siempre algo que me anima, desearía poder encontrar a alguien con quien compartir toda la música que encuentro, pero claro, no es tan fácil hallar a alguien que disfrute red hot chili peppers, violadores del verso, marea y se aguante the distillers. Gustos iguales sería algo aburrido, pero altamente similares podría ser interesante. Recuerdo las palabras de una amiga, decía que no podría tener pareja con gustos musicales que defiriesen drásticamente de los suyos [No en esas palabras, pero no quiero resultar muy ofensivo para los putos reggaetoneros de mierda diciendo que su gustos son malos porque sean diferentes ;) ] . No estoy 100% de acuerdo con eso, pero como siempre he creído que lo que escuchas también influencia lo que eres, creo que por transitividad yo tampoco podría, por más versátil que sea mi oído, hay cosas que no se pueden aceptar con un mínimo criterio musical.
Me río de haber dicho que iba a retomar lo que era el día 25 de ayer, siendo que nunca he podido repetir un escrito, ni continuarlo si he de parar por unas horas. Este día 25 resultó ser de música cuando en el original solo tocaba el tema un poco, supongo que tampoco es una pérdida, tengo 5 escritos más para hablar de lo que quiero y todos los que quiera hacer después de esos.