Al fin hemos llegado, el punto medio en este pequeño viaje que ha resultado se más duro de lo que parece, sé que dije que si todo salía bien hoy no habría entrada, pero no salió tan bien, así que heme aquí escribiendo, aunque sea desde la comodidad de mi cama y la incomodidad de mi teléfono (el cual amo hasta el infinito por múltiples razones).
No digo que haya sido un mal día, es más, desde una perspectiva madura, fue un día con un desenlace satisfactorio. Pero la madurez no va de la mano con la felicidad en la mayoría de los casos. Hoy fue un día que re planteó muchas preguntas que ya tenía solucionadas y algunas han cambiado de respuesta.