viernes, 23 de octubre de 2015

Importancia

Hay tres cosas que teme un hombre sabio: La noche sin luna, la tormenta en el mar y la ira de un hombre amable. Me temo que he redescubierto el porqué de la tercera. Mi carácter y mi despreocupación me arrojan de lleno a la espontaneidad y , en muchas ocasiones, a la imprudencia. guiado por esta misma imprudencia es que he tenido que reconocer mis errores y aceptar estoico mi castigo, pero esta vez no fue mi imprudencia al hacer algo, sino al no considerar los intereses y preocupaciones de quienes me rodean. He adoptado una forma de vida sencilla, pocas cosas me importan de verdad, pero las que me importan, me importan mucho. Por esta misma filosofía es que tengo que razonar mucho cuando hablo, porque para mi todos los temas son motivo de burla y broma, y no me tomo las cosas en serio. Por esto tengo que pensar antes de hablar "¿Será que esto podría ser ofensivo?", mientras más conozco a alguien me doy cuenta (Por sus expresiones, sus risas , ya sean reales o falsas, por su tono y la forma en que reaccionan) de que tanto puede esa persona dar su brazo a torcer en lo que es importante. Solo por poner ejemplos, la política, la religión, los buenos modales, son solo las que más rápido recuerdo cuando pienso en temas con los que no puedo ser realmente honesto. Quienes me conocen sabrán que no tengo modales, que soy ateo y la idea de un dios me parece un refugio del miedo, así mismo , la fe un escudo del cerebro para tratar de conciliarse, pensando que la solución está fuera de su alcance y la política, aunque recientemente me he hecho aparentemente activo, lo que sé lo sé para no sentirme estúpido, pues la ignorancia por el no querer aprender me parece el peor de los crímenes, mas en el fondo sigue siendo para mi lo mismo que cuando era pequeño, un obstáculo inamovible entre el ser humano y el progreso. ¿A qué viene entonces toda está tediosa introducción y qué tiene que ver con el texto? pues que ahora me he enfrentado a la ira de un hombre amable por no considerar que lo que para mi era absurdo, para él podría ser una carga más en su ya atareada vida.

Ahora me temo que tengo que enmendar mi error con trabajo, aunque enmendar resulta una palabra engañosa, muchos piensan que las cosas entre los seres humanos se pueden reparar, pero no es así, incluso las heridas que no son físicas necesitan de un elemento primordial para sanar dentro de nosotros: Tiempo. Enmendar solo es ponerle una venda a la herida para que no se abra más, para que deje de sangrar y de acentuarse en la memoria. Incluso después de mucho tiempo, las cosas no regresan a su estado original, siempre habrá algún cambio , en algunos casos imperceptible, pero lo habrá.

No quiero llenar de tanto pesar mi blog, no es necesario , ya habrá más ocasiones para ello, que serán mucho más apropiadas, por ahora, solo quiero dejar escrito que entre las cosas que me importan, son las buenas personas y la he cagado.