"No me controlas" , gritaba el Condenado , mas aún así, solo el eco de sus pensamientos contestaba sus lamentos , no por naturaleza ,sino por educación. Estamos frente a un hombre cuyo delito fue querer controlar su muerte , el hombre ató su cuello a una lámpara que colgaba del techo , con tan mala suerte que el techo cedió ante su peso , desplomando así el piso del apartamento superior .La mujer que se encontraba bajo el Suicida calló sin hacerse heridas graves , pero la criatura que tenia en su interior perdió la vida al instante.
El Suicida (Ahora Homicida) fue denunciado por la madre de la muchacha , una mujer viuda y de edad avanzada , que había tenido ideas similares a las del muchacho pero que le faltaba el coraje y la estupidez de nuestro Desgraciado. El juez , que tenia fama de imponer sentencias singulares y terribles a los acusados ,confirmó su reputación cuando dijo :"Este hombre , permanecerá atado tras un cristal que le permitirá ver al exterior , pero quienes traten de verlo solo verán su reflejo " ,"¿por cuanto tiempo?" pregunto el condenado , mientras se lo llevaban a cumplir su sentencia.
Nuestro hombre fue sedado y al desperar se encontraba amordazado y atado de brazos y piernas , alimentado por tubos que recorrían todo su cuerpo ,nuestro hombre no podría morir hasta que así lo quisiese el destino , lo único que podría hacer sería ver el mundo que lo había lastimado y humillado , eso era lo que vería por el resto de su vida.
Lo que vio es de la menor relevancia , tan pasajeras fueron esas imágenes que nosotros mismos las olvidamos todos los días , lo que realmente importa fue que encontró una forma de acabar con su tormento .Con el tiempo , sus propios excrementos terminarían cubriendo todo su cuerpo , hasta llegar a sus rostro , donde moriría ahogado en su propia podredumbre " que alivio ", pensó, "al menos seré yo el causante de mi propia muerte" , soltó un suspiro y defecó.
Pasaron los años y su maldito agujero se fue llenando de porquería , fue una sensación de inexplicable agrado cuando pudo sentir que había cubierto por completo el piso y podía sentir con sus dedos como se aproximaba su viscosa muerte , este placer fue creciendo con cada centímetro de su cuerpo que se cubría de heces , hasta que por fin llego a la nariz , lo que lo mantenía atado al dolor , cuando soltó la última carga , la que cubrió su tabique del todo , gritó en sus adentros "No me controlas" , evocando el rostro del juez que lo había condenado , cerró los ojos y cuando los abrió de nuevo estaba en las manos de un gigante con guantes blancos y tapabocas , todo cubierto de sangre y fue entregado a una mujer que resultó ser su madre , no recordaba nada de lo que había pasado , aquella criatura no tenia idea de lo que le esperaba , nuestro Desgraciado acaba de nacer , acaba de iniciar el camino que lo llevará a este relato