Desde el incidente me dije que tenía que deshacerme de esa clase de cosas, quedarme únicamente con aquello que fuera funcional o necesario. Me di cuenta de que tengo tan pocas cosas que las cosas que tengo tienen doble función ( Como mi sombrero, que es mi estantería para el celular) y aun así hay cosas que no tiene función, incluso después de mi limpieza constante hay cosas de las que no puedo deshacerme hasta estar completamente seguro de que no las necesitaré en algún momento ( Como mi play 2 por ejemplo).
Si de verdad fuer a quedarme solo con lo esencial terminaría por botar muchas cosas que, eventualmente, echaría de menos. Todos los cuadros con que adorno mi cuarto, mis cartas de magic, mi último par de baquetas (Estas últimas no le tengo tanto afecto pero son una arma blanca efectiva). Cuando hice la limpieza traté de dejar solo lo importante tanto por dentro como por fuera, pero ya me he hecho a la idea de que no soy solo lo importante. Considero que el ser humano en general está hecho por un núcleo esencial, que es extremadamente pequeño comparado con la basta mayoría que representan todas sus facetas externas. Esas apariencias que no nos representan, pero que son indudablemente parte de nosotros, nuestras mentiras y nuestros vicios, somos todo eso y no podemos negarlo. Creo que conservaré las medallas, pero cada vez que pienso eso me dan más ganas de botarlas