Lo mas triste del pensamiento humano es que tiene a los extremos para encontrar las respuestas y , desde estas visiones extremistas , pretende hallar un equilibrio y una explicación , una ley con la que quede conforme y le permita predecir numérica y ordenadamente los acontecimientos , sus porqués y para qués . Cuando le hacemos la mención ,a un hombre de mente simple , sobre le problema de abordar temas como el espacio y el tiempo desde una perspectiva absoluta ,el ortodoxo haría exactamente lo mismo , pero ahora tomando lo eternamente diminuto , comprobando que existen quienes están a la búsqueda de preguntas , no de respuestas .En lugar de tratar de descifrar aquello que esta muy lejos de su alcance físico , trata de entender aquello que esta lejos de su comprensión , porque siempre usamos lo pequeño para explicar el comportamiento de lo grande , ¿como hacemos, entonces, para explicar el comportamiento de aquello que es tan pequeño que solo sabemos que existe porque, de lo contrario, nada lo haría?.
Elegimos entonces un tercer camino , explicando de manera sencilla para el entendimiento de los conceptos básicos sobre el tiempo y el espacio . El primer encuentro que tenemos con el tiempo es con el concepto del segundo , la unidad común mas pequeña que existe que hemos inventado para medir el mismo tiempo ,(evadimos hábilmente la trampa de ponernos a pensar en décimas y fracciones infinitas de segundo ) , si continuamos avanzando en la escala de longevidad encontramos los minutos , horas y los días , es aquí cuando la primera explicación ejemplificada e irrefutable sale a luz , un día es algo material y perceptible , el el tiempo que tarda en dar un giro la tierra sobre si misma y es aquí donde podemos tener el primer resbalón de la medición del tiempo , tratamos de explicar el tiempo a a travez de los periodos que nosotros percibimos , sin pensar que lo que estamos haciendo es capturar una mínima parte de lo que es eterno , y cuando tratamos de multiplicar nuestro entendimiento de los años a los eones , solo estamos tomando una parte pequeña de algo inmensamente más grande , tan enorme , que lo que nosotros consideramos inmenso ,para la eternidad es lo mismo que para nosotros el problema de las fracciones infinitas de segundo , algo tan pequeño , que se pasa por alto .
Es aquí cuando tratamos de salirnos del "problema del farolero" , en el que nosotros somos como el farolero del cuento " El principito " que se veo obligado a cumplir con su deber de prender y apagar el farol cada "día " , sin embargo , su planeta se ha ido haciendo cada vez más y más pequeño , hasta el punto que debe de prender y pagar la luz una vez por " minuto ". A pesar de que el ejemplo esta salido del contexto es claro y directo , tratamos de atrapar en nuestra rutina el tiempo y el espacio y mantenerlos allí como si fueran artículos coleccionables , creemos que es lo inmensamente grande lo que nos abruma ,pero es en realidad lo inmensamente pequeño de nuestro pensamiento , tanto , que es como ir caminado en la noche viendo a travez de un pitillo, el tiempo y el espacio son su propia medida , puesto que no existe nada similar al tiempo que represente una fracción significativa de este , lo mismo ocurre con el espacio , no existe un "momento" en el que el tiempo empezó a correr , los momentos son suceso materiales y perceptibles , el tiempo no tiene momentos , mas bien , fue que el tiempo empezó a correr que ocurrieron los momentos ,si existió un primer momento , eso es algo que acata la vocación científica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario